El huevo es un alimento altamente nutritivo y muy versátil en la cocina ya que admite multitud de preparaciones y casi todas muy saludables como hervidos, poché, en tortilla o a la plancha.
Los huevos que se comercializan en España son de una calidad más que aceptable pero se califican según un código que aparece en la cáscara. Si este código empieza por el número 0 significa que es ecológico, es decir, que proviene de gallinas criadas bajo el respeto de bienestar animal, que disponen de terreno para moverse y que se alimentan de productos que son también ecológicos, libres de sustancias químicas y de antibióticos.
En cuanto a su aporte en nutrientes destacan las proteínas, completas o de alto valor biológico porque aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo humano necesita. Dichas proteínas se concentran en la clara y se utilizan como patrón biológico de referencia para valorar la calidad de las demás, que están presentes en otros alimentos.
Es un alimento que si se prepara de forma sencilla aporta pocas calorías, las grasas que aporta son saludables y además de fácil digestión.
En la yema encontramos nutrientes tan importantes como el hierro, además resulta de fácil absorción para el organismo y por tanto muy útil en caso de padecer anemia ferropénica por falta de este mineral. Pero también nos aporta fòsforo, potasio y magnesio.
En la yema también se concentra el colesterol en cantidad elevada pero no siempre vinculante a valores de colesterol sanguíneo elevado. Los niveles elevados de colesterol están más vinculados a estilos de vida poco saludables, a la falta de ejercicio o al elevado consumo de grasas saturadas que al consumo de huevos. Actualmente han cambiado las recomendaciones sobre su consumo y se admite el poder comer un huevo al día si no existen problemas de salud u otros motivos que lo desaconsejen, siempre dentro del contexto de una dieta equilibrada.
Aporta vitaminas del grupo B y entre ellas la vitamina B12, ácido fólico y otras como la A, D y E. La gran mayoría también se concentran en la yema.
Es importante señalar que los huevos tienen colina, una sustancia muy importante en la alimentación de las mujeres embarazadas, ya que facilita el correcto desarrollo del sistema nervioso central del feto junto con el ácido fólico. Por otro lado también tiene dos carotenoides llamados luteína y zeaxantina que ayudan a prevenir trastornos oculares como las cataratas y la ceguera.
El color de su cáscara no depende de su valor nutricional sino de la raza de la gallina y es el alimento que por excelencia puede contaminarse con Salmonella, a través de la cáscara o por medio de aves infectadas. Para evitarla deben adquirirse huevos con la cáscara limpia y sin roturas, manipularlos con las manos limpias y mantener una adecuada cocción, a temperaturas superiores a 70ºC.
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